Por La Esquina de Mi Barrio
✍️Opinión
Vivimos en tiempos donde las noticias viajan más rápido que nunca, pero no siempre con la responsabilidad que merecen. Las redes sociales, los portales emergentes y algunas páginas que se hacen llamar “medios de comunicación” han caído en una práctica que debería preocuparnos a todos: el copia y pega informativo.
Se trata de una costumbre que no tiene nada de nueva, pero que se ha masificado con el auge de lo digital. Muchas páginas replican sin vergüenza el contenido de otros medios, en algunos casos sin citar fuentes, sin verificar los datos y sin ofrecer ningún valor agregado. A veces ni siquiera cambian una coma.
Este fenómeno no solo le resta importancia al ejercicio periodístico serio, sino que también alimenta el riesgo de desinformación. Las noticias pierden contexto, se sacan frases de lugar, se olvidan actualizaciones y se multiplican los rumores como si fueran hechos confirmados.
Pero, ¿de quién es la culpa? ¿De quienes copian o de quienes comparten sin leer? Tal vez un poco de ambos.
No todo el que tiene una fanpage es periodista. No todo el que graba un video es comunicador. Y no todo el que replica una noticia entiende el impacto de su difusión. El periodismo requiere algo más: responsabilidad, criterio, ética y, sobre todo, respeto por la verdad.
Desde La Esquina de Mi Barrio hacemos un llamado a mirar con lupa lo que consumimos. A valorar el contenido original. A preguntarnos si estamos compartiendo para informar o simplemente para figurar.
Porque una sociedad que solo copia y pega, es una sociedad que deja de pensar.

Publicado enOpinión